LA CLAVE – SALVACIÓN
CÓMO OBTENER LA CLAVE
Hechos 2:38
38 Y Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.
LA CLAVE
Hechos 2:4
4 Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse.
Hechos 10:46-48
46 pues los oían hablar en lenguas y magnificar a Dios. 47 Entonces Pedro dijo: ¿Hay algún impedimento para que no sean bautizadas en agua estas personas, que también han recibido el Espíritu Santo, como nosotros? 48 Y mandó bautizarlos en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaronque se quedara con ellos algunos dís más.
Hechos 19:5
5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban.
La CLAVE para comprender la Biblia (Palabra de Dios) es el Espíritu Santo. Sin recibir el Espíritu Santo, estás tratando de leer un libro en la oscuridad, y todos sabemos que eso no es posible. Necesitas luz. El Espíritu Santo es esa luz.
Has visto en los versículos anteriores que cuando las personas recibían el Espíritu Santo, hablaban en lenguas. Muchos le dirán que hablar en lenguas no es para hoy (no es cierto), que es del Diablo (ciertamente no es cierto), que es solo para ciertas personas talentosas o elegidas (no es cierto, pero explicable por qué dicen eso). “Ellos” son un gran grupo de personas con mucha información falsa, y lamentablemente no han tenido la experiencia de recibir el Espíritu Santo, así que es imposible para ellos entender o saber de qué se trata exactamente hablar en lenguas. Los pocos que han recibido el Espíritu Santo y hablan en lenguas que dicen que estas cosas han sido mal informadas por los predicadores de falsas doctrinas (claramente explicables).
En la Comunidad del Renacimiento en todo el mundo, todos los que han recibido el Espíritu Santo como lo describe la Biblia, hablan en lenguas. Hemos descubierto que esto es lo que Dios hace cuando nos llena de Su Espíritu, y no tenemos la opción de si hablamos en lenguas o no, simplemente sucede. Es la prueba para todos nosotros de que la palabra de Dios es absolutamente cierta.
Si crees que la palabra de Dios es verdadera y no hablas en lenguas, entonces no has escuchado el evangelio completo.
LO QUE NO ESTÁ EN LA BIBLIA
Muchas iglesias hoy tienen un interés extraordinario en los números más que en la verdad. Como consecuencia, su mensaje de salvación es bastante diferente de lo que la Biblia realmente dice. Los ejemplos más comunes siguen.
Acepta a Cristo como tu salvador personal (no en la Biblia)
Dale tu corazón al Señor (no en la Biblia)
Diga o repita la “Oración de los pecadores” (no en la Biblia)
Sin duda, hay varias otras cosas en la misma línea de pensamiento que tampoco están en la Biblia. En caso de duda, pregunte con quién está hablando, para mostrarle eso en la Biblia.
Hay una serie de versos que se utilizan para reclamar la salvación, pero no nos revelan cómo ser salvados, sino cómo mantenerse salvados al comprender las Escrituras. También es extremadamente importante entender a quién se escribieron esas palabras y por qué están escritas. Por lo general, se escriben con el estímulo de continuar en el camino correcto o evitar el incorrecto. Más detalles sobre estas cosas en otra página.
LO QUE ESTÁ EN LA BIBLIA
ARREPENTIMIENTO
El Arrepentimiento requiere que entiendas que no has sido obediente a la Palabra de Dios y que algo necesita cambiar. Obviamente, Dios no va a cambiar para adaptarse a tu estilo de vida ni a tu forma de pensar; en tu estado de no-arrepentimiento no tienes absolutamente nada que ofrecerle a Dios aparte de ti mismo, para que él te cambie.
El lenguaje original de la Biblia indica que el arrepentimiento es de este tipo:
Cambiar de forma de pensar, de parecer, es decir, arrepentirse para cambiar nuestro modo de pensar para mejor; para enmendar de corazón aborreciendo nuestros pecados pasados.
Cuando te arrepientes, le estás diciendo a Dios que lamentas tu pasado y tienes un fuerte deseo de cambiar tu vida y ser agradable a Dios. El arrepentimiento es el primer paso de los tres que llevan a la salvación. Los dos pasos siguientes no necesariamente siguen en orden, incluso la Biblia da un ejemplo de eso en Hechos 10 (leer desde el versículo 44). Muchos han recibido el Espíritu Santo antes del bautismo, otros después.
¡El incentivo para hacer todo esto es la promesa de vivir eternamente con Jesús y Dios, o no! La parte “no”, no será agradable. Se hará especialmente mala por el hecho de que no era necesario que sucediera.
BAUTISMO
Ser bautizado indica una voluntad de enterrar tu anterior forma de vida.
Romanos 6:4-5
Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si nos hemos unido a Cristo en su muerte, así también nos uniremos a él en su resurrección.
El bautismo es una especie de servicio fúnebre: tal como Jesús murió y fue sepultado y resucitó de entre los muertos, así también el bautismo tipifica ese proceso. Sin embargo, nuestra nueva vida no estará completa sin recibir un nuevo Espíritu que nos dé vida. Si esto sucediera antes del bautismo, no significa que no necesitaremos ser bautizados. Por el contrario, sigue siendo importante, de otro modo aún arrastraríamos al viejo hombre muerto en nosotros. Necesitamos enterrar ese viejo hombre de pecado.
¿Es necesario el bautismo? La verdadera pregunta en realidad es: ¿por qué alguien pensaría que no lo sería? En el día de Pentecostés, a quienes le preguntaron “Hombres y hermanos, ¿Qué debemos hacer?”, Pedro les dijo tres cosas: arrepiéntanse, bautícense y reciban el Espíritu Santo. ¿Por qué mencionar el bautismo si Dios no creyera que fuera necesario? Dios no es autor de confusión, ¡el hombre sí lo es! Pedro incluso les dijo a Cornelio y su familia, en Hechos 10, después que éstos ya habían recibido el Espíritu Santo (del mismo modo que ellos al principio): “¿Quién puede prohibir el agua para que éstos no sean bautizados?”. Lo que era en respuesta tras haber visto y oído la evidencia de que ellos habían recibido el Espíritu Santo. Por lo que Pedro luego les instruyó a que fueran bautizados.
La palabra “bautizar” tomada del griego original no puede significar sino inmersión total, desde debajo del agua. Tampoco puede significar (como algunas iglesias creen) las aguas de un parto natural; de lo contrario, las palabras de Jesús a su discípulo en Mateo 28:19 serían incorrectas y confusas. Jesús les dijo que enseñaran todo lo que él les había enseñado y que bautizaran “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. A un bebé no se le puede enseñar nada al nacer, ni tampoco puede creer en nada, ni arrepentirse, ni nadie presente en su parto de nacimiento podría bautizarlo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Todo este concepto ridículo no es según las Escrituras.
¡Es sorprendente cuán a menudo el ser humano pretende decirle a Dios que está equivocado, y que sabe lo mejor para corregir las cosas!
RECIBIR EL ESPÍRITU SANTO
Recibir el Espíritu Santo nos une con la experiencia del día de Pentecostés. El Espíritu Santo que viene a vivir dentro nuestro no es una segunda bendición luego de la salvación, ¡es LA BENDICIÓN! la cual es dada por Dios a través de Jesucristo y que te da la capacidad de vivir para siempre, o salvación.
Hay varios nombres para el Espíritu Santo (su nombre más común), pero también se lo llama el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Reconciliación, el Espíritu que creó los cielos y la tierra. El Espíritu Santo es quien obra las señales, maravillas y milagros de Dios.
Cuando recibas el Espíritu Santo, hablarás en lenguas. La elección no es tuya ni de que ningún otro hombre lo haga: es así como Dios lo planeó y no podemos cambiar los planes de Dios.
Hablar en lenguas, como “señal”, es la marca que identifica que has recibido el Espíritu Santo.
Romanos 8:9
9 Pero ustedes no viven según las intenciones de la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en ustedes. Y, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Decir que eres cristiano no te hace cristiano por el simple hecho de decirlo. Decir que crees en Jesús tampoco te hace cristiano. Las Escrituras nos dicen que los demonios creen que existe Dios y tiemblan. Los demonios no pueden salvarse, así que creer, simplemente, no te salva.
Hablar en lenguas es cómo nos reconocemos mutuamente. Algunos, erróneamente, creen que se trata del “don” de lenguas, lo cual no es verdad. El “Don de lenguas” mencionado en 1 Corintios es una obra completamente diferente del Espíritu Santo que tenemos viviendo dentro nuestro.
La Clave